En una convulsionada, asediada e invadida España se llevó a cabo la reunión de un grupo de parlamentarios elegidos por algunos ciudadanos que se encontraban a salvo del ejército francés. Éste grupo de ciudadanos ilustres conformado por intelectuales, militares, sacerdotes, poetas, médicos y demás profesionales fueron los encargados de sentar las bases de la nueva España a través de una constitución donde se garantizarían los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.
En España se libraba la guerra de independencia que buscaba frenar la invasión francesa liderada por Napoleón Bonaparte; él deseaba nombrar a su hermano José Bonaparte como nuevo monarca de España y la resistencia no aceptaría a este como su nuevo rey. Para la época el poder de la España no invadida recaía sobre el Rey Fernando VII y se administraba justicia en su nombre luego de que fuera derrotado el ejército de la Junta Central y esta tuviera que retirarse a Cádiz en 1810.
Fue en ese momento, cuando la fortaleza de la junta estaba en entredicho que se nombró a un consejo de regencia que liderado por 5 personas tendría la responsabilidad de convocar las cortes y aunque no les convenía porque en su mayoría apoyaban la monarquía absolutista, la presión lo obligó. Fue así como el 24 de septiembre de 1810 se celebró la primera reunión de las cortes, lo que sería una junta constituyente que le daría vida a la nueva constitución de España.
Las cortes de Cádiz
Luego de unas elecciones para escoger a más de 300 parlamentarios comenzaron las sesiones en el Real Teatro de las Cortes hasta 1811; aunque no existía ningún partido político para la fecha ya se perfilaban varias corrientes políticas y tomaban nombres locales no oficiales asignados por aquellos parlamentarios y sus seguidores. En primer lugar e encontraban los ya mencionados absolutistas quienes defendían la idea de que el Rey Fernando VII debía tener todo el poder y la autoridad para legislar, dejando al parlamento como un mero musculo administrativo.
En segundo lugar estaban los jovellanistas, este nombre surge por el precursor de sus ideas políticas Gaspar Melchor de Jovellanos quien propuso que tanto la monarquía como las Cortes debían compartir la misma cuota de poder promoviendo la separación de poderes como un hecho fundamental para la estabilidad de la nación. Por último y con menor cuota de participación se encontraban los liberales, in embargo contaban con intelectuales ilustres en sus filas además de ideas innovadoras que impulsaron grandes cambios.
La convocatoria de las Cortes ya era un hecho revolucionario pues el único que tenía la competencia para hacerlo era el Rey directamente y esto no fue así, el primer decreto de aquel grupo fue depositar todo el poder de la nación en aquel parlamento y por lo tanto tenían el derecho de funcionar como constituyentes. Durante dos años y con cambio de sede en 1811 al Oratorio de San Felipe Neri se discutieron los distintos puntos de vista en base a cada artículo de lo que sería la nueva carta magna de España. Tanto liberales como absolutistas tuvieron que ceder en sus planteamientos para buscar puntos de inflexión y concordancia que mejoraran el futuro de la nación y las libertades.
El día 19 de marzo de 1812 fue aprobada la constitución con un total de 384 artículos, en la cual los principios fundamentales respetaban tres premisas. En primero lugar la soberanía y división de poderes, luego la libertad e igualdad de todos los ciudadanos y por último que el sistema de gobierno sería una monarquía parlamentaria en la cual las Cortes se encargarían de legislar para toda la Nación.
Se dieron grandes pasos como la abolición del régimen señorial, la tortura y la inquisición española. Esto mejoraba el sistema judicial que ya no estaría en manos de los señores sino de los tribunales comunes para todos. Ahora existían tres poderes; el ejecutivo en manos del Rey, el legislativo en manos de las Cortes y el judicial.
Se sentaron las bases de la libertad de expresión a través de la libertad de imprenta, ninguna publicación o idea debía ser aprobada para publicarse en diarios y otros medios.
Sin embargo pasaron años para que esta constitución pudiera ser aplicada ya que con el regreso al trono de Fernando VII se disolvió lo establecido en las cortes de Cadiz porque limitaban su poder absolutista. A pesar de ello, la constitución de 1812 fue ejemplo para toda Europa y demás naciones que perseguían la libertad plena de la ciudadanía.