Carlos María de Bustamante fue un abogado, político, escritor y editor mexicano; quien fue pieza fundamental en el proceso de emancipación e independencia de México, durante los primeros años de esta lucha.
Carlos María de Bustamante
Nació en la ciudad de Oaxaca, el 4 de noviembre de 1774. Sus padres fueron el español José Antonio Sánchez de Bustamante y Jerónima Merecilla y Osorio; lamentablemente, su madre murió cuando Bustamante apenas tenía 6 años de edad, por tal motivo, tuvo una niñez un poco difícil.
Infancia y formación
A los 12 años comenzó a estudiar gramática latina, luego se involucró en el mundo de la filosofía, carrera que cursó en el Seminario de Oaxaca y poco tiempo después se graduó como bachiller en artes; además de ello, también estudió teología y en el año 1796, en la capital de México, empezó la carrera de jurisprudencia. Carlos María ejerció la abogacía de manera brillante y ejemplar, a partir del 31 de julio de 1801, en la Audiencia de Guadalajara. Sin embargo, tiempo después, lamentablemente tuvo que abandonar esta profesión, ya que durante una audiencia se vio obligado a firmar una sentencia de muerte.
Trayectoria profesional y política
Decidió volver a la capital, posteriormente fundó varios periódicos, que tenían como propósito apoyar la lucha por la independencia de su país. Uno de estos periodos fue el Diario de México, el cual fundó junto a Jacobo de Villaurrutia. Después la proclamación en España de la Constitución de Cádiz en 1812, publicó “El Juguetillo” uno de los primeros periódicos que demostró la libertad de imprenta que venía reflejada en esta nueva ley. Sin embargo, no fue aprobado por el virrey de Nueva España y por esta razón no estuvo por mucho tiempo en circulación.
Bustamante temía por su vida, así que salió rumbo a Oaxaca nuevamente, donde en esta oportunidad junto a José María Morelos, participó en la redacción de El Correo del Sur y fue nombrado por éste como inspector general de Caballería. Luego de esto Representó a México en el Congreso de Chilpancingo en el año 1813, donde escribió el discurso que impartiría Morelos y posteriormente redactó el acta en la que se declaró la independencia. Desafortunadamente, en 1815, luego de la caída de José María Morelos, Bustamante fue capturado y arrestado por los realistas en varias oportunidades, quienes lo trasladaron al Castillo de San Juan de Ulúa, donde estuvo preso desde 1817 hasta 1820.
Cargos importantes en el gobierno de México
Una vez proclamada en Iguala la independencia en 1821, se unió a las filas de Antonio López de Santa Anna y fue elegido en 1822 diputado por parte de Oaxaca. Más tarde puso en circulación su nuevo semanario titulado “La Avispa de Chilpancingo” donde demostró desde un inicio su posición contra el imperio de Agustín de Iturbide, además, también se atrevió a intervenir en su contra en el Congreso; esto le trajo como consecuencia volver a ser encarcelado, pues lo apresaron en el convento de San Francisco con otros diputados, siendo acusados de conspiración contra Iturbide.
Tras la destitución de Iturbide, un año más tarde Bustamante fue diputado por Oaxaca nuevamente, cargo que ocupó desde 1824 hasta 1848. Este hombre tuvo una participación importante durante la creación de la Constitución republicana del país, y fue uno de los que pudo ayudar a solucionar varias situaciones que se presentaron durante este proceso. Junto al padre Servando Teresa de Mier y otros diputados de su gabinete, decidieron declararse centralistas y por defecto, se opusieron al régimen federal, convirtiéndose en uno de sus principales enemigos; por tal motivo, quedó excluido del Congreso desde 1825 hasta 1828.
Un año después, Bustamante retomó su lugar en Oaxaca y estuvo apoyando al gobierno de Anastasio Bustamante. Sin embargo, al poco tiempo rechazo por completo el nuevo sistema que este comenzó a regir, ya que demostraba tendencias monárquicas. En su reelección como diputado 1835, colaboró en la redacción de la Constitución Centralista, que llevo por nombre “Código de las Siete Leyes Constitucionales”. Además de ello, desde 1837 hasta 1841, fue uno de los miembros del Supremo Poder Conservador.
En el año 1843, Carlos María de Bustamante, fue designado por parte de Santa Anna, como consejero del estado, cargo que inmediatamente decidió rechazar. Un año después, asistió al Congreso General, manteniendo aún el cargo de diputado de Oaxaca. Durante sus últimos años de vida, de manera inevitable tuvo que presenciar la injusta intervención por parte de Estados Unidos en México, y sufrió la muerte de su esposa. Sin embargo, Poco tiempo después de esto, contrajo segundas nupcias con una joven.
Carlos María de Bustamante falleció el 21 de septiembre de 1848, en la Ciudad de México. Sus restos fueron sepultados en el panteón de San Diego de la capital.
Obras más destacadas de Carlos María de Bustamante
Bustamante tenía un carácter y una actitud impresionable, un firme criterio que sin duda, en algunas ocasiones lo situaban en una posición bastante difícil y delicada. Todo esto resultaba negativo para lo que él venía haciendo, pues podían verse afectados los trabajos que realizaba como historiador. En cada uno de estos trabajos pudo reflejar y relatar todo lo que vivió, pero de manera muy sincera, esto definitivamente pudo darle mucho más valor a cada obra.
Una de las obras más reconocidas de Bustamante es el Cuadro histórico de la Revolución Mexicana. Sin embargo, también es necesario mencionar las siguientes:
Galería de antiguos príncipes mexicanos (1821).
Campañas del general D. Félix María Calleja (1828).
Mañanas de la Alameda de México (1835-1836).
Los apuntes para la historia del gobierno del general d. Antonio López de Santa Anna (1841- 1844).
Historia del emperador d. Agustín de Iturbide hasta su muerte, sus consecuencias (1846).
El Nuevo Bernal Díaz del Castillo o Historia de la invasión de los anglo-americanos en México (1847).
También escribió su autobiografía que tituló: Hay tiempos de hablar y tiempos de callar (1833).
Además, es importante también reconocer su excelente labor como periodista; Carlos María de Bustamante realizó publicaciones tituladas: El Juguetillo, La avispa de Chilpancingo, Voz de la Patria, El Centzontli, La Marimba, entre otros.